Había pasado el tiempo y no era capaz de hacerte llegar ya las flores, y las tengo siempre en mis manos, parece, que cuando me leo, como cuando oigo una canción en secreto estas detras de mis palabras, eco de mi voz, silaba de lo que ya dejo de ser, y es un dolor, que no tiene final, te he amado como a nadie, y por tu amor, he sido capaz de volver a amar, no tubimos tiempo de odiarnos juntos, porque nunca estubimos atados a nada, y fue la ausencia, lo que me hace recordarte como siempre vivo y pasajero del tren de los sueños rotos.
Ahora que escribo sin importar dañarme en letra, en honor, al silencio que merece ser escuchado, aunque el tiempo ya me robo tu tiempo, y aunque las flores ya se hayan podrido, no te las haré llegar, pues yo las guardo, en mi mano, por un convaleciente y sagrado búsqueda de paz, y libertad, y amor, que ha pasado a ser turbia y guerrera con sangre mia, corriendo en una mesa , mano a mano olvidando, el antifaz que pone la muerte.
Valientes los quijotes.... que aun perviven sin quitarse del medio....
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