Cuna que meces bajo la noche, la alegría y el viento descansan en tu sombra, cuna de mi infancia , olvido y pureza, que atrás te hayas, sueños que se han podrido. Y la vida que era esta, ya vieja te mira, desde la distancia. Irreal memoria. Que el llanto no era por hambre ni sed. Que era por ver, la extraña existencia.

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