Digo al cielo y no contesta, nada me consuela esta madrugada, los títeres de la noche han salido a pasear por el parque, los niños reposan en sus casas, yo ya no soy niña, pero tampoco pertenezco al mundo de los adultos, no tengo patria en esta tierra y mi casa es un hostal de paso, si pudiera perderme entre tus brazos, no dejaría que la cama helada sepultará mis sueños.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esta sensación la comprendo muy bien, y la comparto.