Carta

Querido:
Te escribo porqué ya no espero que seas tu el sol ni el agua ni el aire ni esa droga maquiavelica, te escribo para decir que todo sigue pasando, porqué de todas maneras quiero que lo sepas, he descubierto bosques sagrados, lagos profundos, colores empastillados que me hicieron morir de risa y bailar en la cubierta de un barco que iba a ninguna parte, tal vez no sea verdad que he sido tan feliz como esperaba, pero al menos no es mentira que haya sido feliz, ahora muero de tedio y es curioso pero solo cuando el dolor me enllaga es cuando te pienso, asi pues eres un puente infrecuentado que solo en las noches amargas regresa a mi cabeza, tal vez no sea justo que te deba algo más que nada, ni siquiera importa que sepamos que ya estamos rotos y que del amor queda solo un poema, sin embargo te escribo, para que tengas en cuenta que ya no hay cuenta pendiente ni hacienda en común y aunque lo sepas, me gusta acordarme que ya no te quiero, y es por eso que trasmito aquí el desencuentro.
Solo quiero que mis emociones escriban sin odio la indiferencia.