Intimidas

Descuidas con facilidad tu palabra.
Caro pagas la osadía de no pensar qué pensarán.
Ellos no te importan. Pero guárdate de lo que dices.
Un día comprenderás que eso es lo que te hace estar solo.
Nadie se fia de hombres como tú. Que regalan su alma para después marcharse.

1 comentario:

peyote dijo...

Yo conozco a todos esos sujetos; los veo delante de mí espejo, no te preguntaste; ¿porqué regalar algo qué no tiene?.

La voz, es la misma y el viento enluta para celebrarlo. Simplemnte quedarse es un augurio.


Estar/ ¿dónde?

La nada es un lugar tambien.
Yo nací para ser nada.