Pregúntale por qué sangra antes de que temas que te salpique y no tan distinto olerás el daño que tu buena dirección evitó al no preguntarse, qué la carne se pudrirá y nuestra alma y el viento nos cruzará los brazos hacia la absorvente luna del despojo, en la carretera está ya marcada la última gasolinera en la que repostarás, pregúntale por qué sin circo y sin coartada ya no cree en todos nosotros, pregúntale antes de que mueran otra vez las agujas sobre nuestras palabras.

No hay comentarios: