Dolor, ya no corteja tu herida la sangre por la boca, porque de ti, desnudo, invierno sin leña. Las cigüeñas y la tierra de tu vuelo prematuro por la vida en la que sin trampa me vi amándote a traición de amar lo que nos mata.

1 comentario:

X-C dijo...

No amemos al dolor que nos mata, suframoslo porque no nos queda otra, pero no lo amemos, el amor es otra cosa aunque duela más.