El crimen perfecto de mi yo su sombra sin yo sin forma, sin entrar conmigo, de mi mano sus dedos en tu oreja sin mí, mi viudo arrancando la foto de bodas de la casa que orgasmo ciego de amor y éramos luces de puerto en busca de dios que ausente cedió tierra a los ojos y sábana vieja, limpia-caminos que no crucé porque en estas cuatro paredes están todos los insectos que quiero conocer.
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