Vinieron a buscarlo porque tallaba árboles en las aceras, porque olvidó lo que le enseñaron e inventó un mundo donde era posible ser aire, vinieron y barrieron las flores que él fue a buscar tan lejos, se llevaron sus trozos de cielo de aquí no está permitido ser nadie, le quitaron el barro que trajo como recuerdo de los corazones que había arrancado de las piedras, se le tiraron encima, le pusieron unas cuerdas, le dieron una plaza en una habitación cerrada, él dejó de hablar, dejó de comer, se fue para siempre con lo que no pudieron llevarle y nunca más volvió.

4 comentarios:

mateosantamarta dijo...

Se liberó? Un abrazo. Es un bonito texto ¿imginario? ¿real?. Un abrazo.

Darío dijo...

Supongo que hizo bien. Pa qué quedarse donde se está de más?

X-C dijo...

Preciosa piedra

Anónimo dijo...

Demoledor, cuantas víctimas de honor de una sociedad mezquina. Para vomitar puro oscuro.

El peregrino, de anónimo hoy.