El abismo de la mentira, bajo los cuerpos embolsa en el hambre su egoismo
como si estuviera rondando los rincones de sombra
y no quedara nadie para hablar de lo falso
porque no estamos vimos mientras creemos que lo infectado es culpa de las bacterias.

1 comentario:

Darío dijo...

Hay lindas mentiritas...