Desierto

Solo tenía, un puñado de crisálidas cristalinas, empuñaduras de metal, a lo lejos de un cuarteto vacío de recuerdos, vacío de sombras, vacío de la nada, vacío de mi, y cuando me dí cuenta, estaba sin él, perdida en un desierto, muerta de sed, y con ganas de llorar para beber algo de lo que saliera de mis ojos, y era roca mi corazón, y solo polvo salía mezclándose con las honduras del desierto... así que con mis manos, cogí todo cuando pude y tragué hasta morir ahogada...

No hay comentarios: