Hoy soñe que te ibas y que la noche condenaba mi alma. Los perdedores han sido y serán los únicos que me cruzaban la palabra cuando querían enterrar mi espíritu. Todos dicen y no se ven al decir, los hipócritas envenenanando mi piel, y solo una herida abre mi llanto y sepulta mis días, ya no quiero perder mi tiempo, con ellos, los mismos que me enseñaron a contarlo. Prefiero la nada con soldaditos de plastilina quemados que el todo a su lado.
Han dicho que estoy perdida entre formas que no se apiadan de mi, y que no tendré la suerte de encontrar la salida, que soy una perdición, una jodida manipuladora, una ególatra, y tal vez acierten, por que me encanta que mal-digan mi ser.
No seré yo, la que vaya a convencerles, les dejaré, en mi nombre, contar las más bellas mentiras, y las horrendas verdades... de las que no me desincluyo, porqué sigo siendo lo que no quise dejar de ser, a pesar de que todos quisieran verme perder, yo con los perdidos, haye, el modo de olvidarte a tí, a aquel a quién no quise perder.