Se ensaña la vida irreparablemente deja heridas de corte profundo que derriban al más duro, crea angustias que llevan a la locura, que llevan al tormento y a unos pocos, al suicidio.
Porqué el dolor tiene muchos o pocos motivos, cuando nace en el pecho, y sigue hasta las entrañas no hay posible freno, hasta que no termine su cometido. Puedes subir alto, pero cuando el aparece, maldeciras cada escalón. Y en tu caída desearás tu muerte.
Porqué el fiel y rudo enemigo no hay que buscarlo allá fuera, pues vive con nosotros, es parte nuestra. Y mientras esa fiera duerma, podrás seguir con tu ego, con tu orgullo, con tu camino.
Pero cuándo sin saber porqué entre en tu pensamiento y escarbe en tu vacío, dejará abierto en tu alma un corte que volverá a sangrar cada invierno. Y con recelo, mirarás la primavera, con el temor de que vuelva la bestia, que hace llorar a cualquiera.
1 comentario:
Uff intenso, de verdad... megustó. pero quedé pensando, que lo que nos frena es el temor al dolor y no él mismo, que es parte de todo, no hay Amor sin dolor, en cualquier sentido y si estamos preparados para vivir, lo estamos para sufrir, somos capaces de aguantar. Hay que perderle el miedo a la bestia... es fácil decirlo, cuando ya es verano no? Salu2
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