De camino a casa pienso dónde está la casa, alguien dijo que cuándo no haya ningún otro sitio dónde ir y se hayan agotado todas las posibilidades, en el lugar que estés ese será tu hogar. Tal vez sea cierto.
Me asomo a mi interior y hay cientos de lenguas que quieren envenarme, demasiados reproches y gritos que rompen el suelo por el que piso, me pregunto si vale la pena tanta pena, y si hay alguna otra salida por qué coño no la veo, me hablan de que es algo estacional, que acabará pasando, yo digo que sí porque no quiero dar más motivos al dolor. Pero conozco las sequías de mi cosecha, sé que lo matan todo, y que la lluvía llega siempre muy tarde.
Tras el espejo hay un extraña que me insulta. Que conoce demasiado mis errores y no tiene piedad. Que conoce mis sueños y los suelta sobre mí como vómitos de una borrachera. Yo la odio tanto como ella a mí.
Nos hemos acostumbrado a maldecirnos. Bajo el mismo cuerpo compartimos el odio. Tras los mismos ojos vemos como se va la vida. Y con las mismas manos soltamos la cuerda en el abismo.
No sé quién de ellas habla por mi boca, una quiere morirse joven y la otra ya no lo recuerdo.
1 comentario:
Buenas, desde hace tiempo estoy buscando a alguien que me ayude con un experimento pinaco-literario. Seguramente ya se haya hecho, la verdad no me importa, no renunciaría a hacerlo por una presuntuosa originalidad exclusivista. Bien, la cosa consistiría en que yo te facilitara algunos de mis poemas para que tú eligieras unos cuantos y los pintaras, y una vez hecho esto me pasaras los dibujos (el método no me importa, lo que mejor te parezca) y yo, sin saber a cuales corresponden, volviera a crear un nuevo escrito. Por último, compararíamos el poema de partida y el final, como si fuera una especie de juego del "teléfono escacharrado". No sé si te interesa o si me he explicado medianamente, pero bueno, en fin, si te mola la idea mi correo es:
albertoperezdominguez@gmail.com
PD. el hecho de que no sepamos nada el uno del otro lo hace más interesante.
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