Siglos que sigue el siglo

Enraiza fruto discordante una cadena de semillas desde el vientre al cadalso de la máquina, vuelve a tu agujero billete de cien caras y se con la mugre herramienta de cambio de la inmundicia. Sal al escaparate de los maniquies forzados a la simetría y postra tu decadente perfección, en estos tiempos siempre habrá quien quiera que le dibujen el rostro y le dicten calendarios. Es tu momento, ya está a la venta el futuro y el alma.

1 comentario:

Daniel dijo...

Y todo por nada. Excelente.