No necesito saber por qué.
Tu ausencia es la respuesta.
Lo que sé de ti está en esa silla vacía.
Lo que quisiera escucharte lo contiene el silencio.

2 comentarios:

mateosantamarta dijo...

Sobreponerse es todo -dijo Rilke- y no es que sea fácil: es que es obligado.
Ausencias, soledad...el precio que se paga por lo que un día tuvimos.
También ese precio quedará saldado y algo nuevo habremos conseguido. Un afectuoso saludo.

Unknown dijo...

Me gustó, un placer leerte
Saludos