Despierto alterada por las sensaciones que vienen tumbando a los sueños, me sitúo en la misma habitación que dejé cuando caí en la noche, ya tengo el café en mi mano izquierda y la porción de nicotina, mis pensamientos buscan encontrar una razón para este día, pero las razones desnudas del órgano-instinto comprenden que no importa, que sólo se suceden los instantes y los objetos se mantienen inertes en la vida que sigue por inercia.

1 comentario:

Así hablo Zarathustra dijo...

Me recordó a una canción de Silvio:

http://www.youtube.com/watch?v=V8uCNime12g