A veces quiero morirme como una acción de descarga, luego pienso que no es tan buena idea y sigo el camino con un pozo más al que no mirar por un tiempo. Una vez que existe el espacio en que todo cae y he estado de su lado aunque sea una noche todo se vuelve más lejano, si no fuera esa gravedad que hunde en la vida y ocupa tal vez soltarse sólo sería echar aire hasta quedar libre, pero está lo que sería del dolor sin mí, de mis puentes, de mis telas, de las veces que levanté el brazo y toqué las ramas, está el miedo protegiendo mi marcha como un desfiladero oscuro que promete poesía y sangre, mientras siga aquí.

3 comentarios:

mateosantamarta dijo...

Comparto eso que dices, amiga, aunque no sabría decirlo tan bien como tú. Un abrazo y días felices en el futuro próximo.

Darío dijo...

Poesía y sangre (casi lo mismo) mientras estés aquí, sin dudas.

Raúl Velasco Sánchez dijo...

Acabo de llegar a este lugar!! Te felicito por tu trabajo, me encnata como escribes!!