Excusas para no tener que decir. No quería escuchar esa pregunta. El frío lleno mi palabra.
Desde entonces miro al cielo en vez de tus ojos. Y escucho el viento en vez de tu voz.
Y cuándo pesa el vacío llamo al personaje de la triste novela en vez de a ti.
1 comentario:
cómo duele el abandono naufraga amiga... gracias por compartir.
Salu2
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