El frío

El frío que tiñe mi vida de un invierno interminable ha vuelto para no marcharse. Ya no quiere que corran las ilusiones tras el sol. Viene a que aprenda dónde está el color de las hojas del ciprés en la noche... a que sepa en verdad dónde van los muertos. Viene con la promesa de no contar mentiras..
Quiere que contemple el horizonte y entre todo vea lo oscuro que lo cierne y lo soporta en el abismo.
Quiere que comprenda que sobre las nubes no hay oxígeno. Ni sobre la tierra esperanza.
Y sobretodo viene a decirme que no hay secretos valiosos sobre lo que concierne al ser. Que encontraré tan sólo vísceras y huesos. Y el sudor gastado en la búsqueda sólo quemará más mi piel.

1 comentario:

Jose Miguel Adaros dijo...

qué mas se puede hacer entonces? abandonarse y dejarse fluir, un abrazo en la agonía

salu2