Y estoy cansada de su mundo y mientras voy clavándole cuchillos empieza a sangrar mi hígado, triste unión para el preso el de la cárcel que no puede perder de vista, sus muros van matándole poco a poco, y ni el orín que deja en la pared deteriora la fría piedra. Así yo soy presa de este mundo y con quién en él habitan

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