Estoy detrás del muro, aunque no veas el muro. El muro es la esquizofrenia que se inventó para escucharte y para hacer posible un espacio en el que yo pudiera existir, el delirio es sólo un grito, el resto es una tela cosiendo dimensiones, ocultando y descubriendo la profundidad de un yo cosido al vacío.
No todo fueron barcos hundidos. No todo son cortinas. No hay tanta diferencia con el raso.

2 comentarios:

Darío dijo...

Muros, para que nuestras buenas señoras, no tengan miedo de los "locos".

mateosantamarta dijo...

Gracias por tu visita, amiga y por tu solidarid. Eres una gran persona. No te dejes engañar. Un abrazo...